Tener un tanque de agua en casa no sólo es una obligación, sino que además juega un rol muy importante ya que funciona como reserva de agua frente a posibles imprevistos en el servicio. Un tanque de agua brinda una autonomía de entre 24 y 48 horas, en la medida que el agua sea utilizada exclusivamente para consumo, higiene personal, cocina y limpieza de los alimentos.
Limpiar el tanque de agua es una medida de prevención de la salud. Es por ello que, Aguas de la Ciudad, recuerda a la población la conveniencia de realizar una limpieza periódica y adecuada de los tanques de almacenamiento domiciliarios, a fin de que el agua potable suministrada a través de la red pública mantenga la calidad también dentro de cada hogar.
Es recomendable limpiar el tanque cada seis meses. Esta práctica permitirá conservar la reserva de agua en las mejores condiciones, resguardando así la salud de tu familia. ¿Cuándo fue la última vez que limpiaste el tanque de agua en tu casa? Si todavía no lo hiciste, podés hacerlo en seis simples pasos:
1- Cerrá las llaves de paso: Es elemental que cierres tres llaves: la que carga el tanque, la que baja a tu casa y la que carga el termotanque.
2- Vaciá el tanque parcialmente: Dejá sólo 15 cm de agua para cepillar la tapa, las paredes y el fondo del mismo. Importante: no utilices cepillos metálicos y limpiá sólo con agua.
3- Vaciá el tanque completamente: Es clave que lo hagas a través de la válvula de desagüe y no por la cañería de distribución. Una vez vacío, enjuagá varias veces para eliminar residuos.
4- Llená el tanque hasta la mitad: Cada 1.000 litros de agua, incorporá 1 litro de hipoclorito de sodio o 2 litros de lavandina, y llená el tanque. Abrí las canillas de toda la casa, tanto de agua fría como de agua caliente, hasta sentir olor a cloro y cerrá. De esta manera cargás la red interna con agua clorada y limpiás toda la cañería también.
5- Dejá actuar durante mínimo 3 horas: Cuando se completen al menos 3 horas, eliminá el agua y volvé a llenar y vaciar el tanque hasta quitar el cloro en exceso, esta vez, vaciá utilizando la salida de distribución interna, abriendo todas las canillas de la casa.
6- Llená el tanque y ponelo en servicio: Es muy importante que el tanque tenga tapa con cierre para evitar el ingreso de cualquier contaminante.
Sin perjuicio de tales recomendaciones se deja constancia que Aguas de la Ciudad resulta ajena a las obligaciones y controles de dichos tanques domiciliarios, los que constituyen instalaciones internas del inmueble.